CHARQUITOS

De pequeño, ¿no estabas deseando que lloviera un poco para ponerte las catiuscas (en mi cole todo el mundo las llamaba cachuscas) y lanzarte a la calle a salpicar? Dice el gran Chico Ocaña que el que va mirando al suelo tiene que esperar a que llueva para verse la cara (lo dice con mucho más arte que yo claro). Y decía uno de los delinqüentes que en invierno usaba chanclas, que no tenía más que ver que los charquitos de la calle cuando termina de llover.

Hoy ha llovido un poco. Mañana, aunque sea lunes ponte las cachuscas y alza la cara al cielo; la cara guapa se la ve uno mejor en los ojos de los otros que en los charquitos de la calle.

El grabado es de Escher, por lo visto le gustaba mirarse la cara en los charcos y en las bolas de cristal. No se si usaba chanclas en invierno, pero si hubiera usado colores para sus obras a lo mejor en este grabado se vería el arcoiris que hacen las manchas de aceite de los coches en los charcos.

Cachuscas, charcos, coches, Escher, chanclas... jaaa, cuantas ches chacho

Comentarios

Provinciana ha dicho que…
voy mirandome en los charcos yo no necesito espejos....
Anónimo ha dicho que…
qué grandísimo post, qué enorme artista!

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