CUNETAS II

En comentarios al post anterior, el de las cunitas, Cobain equipara echar una meada a cambiar una rueda. Seguramente es un hombre, ni echar una meada ni cambiar una rueda son asuntos fáciles para una mujer. Y en el caso de la rueda, para un hombre TAMPOCO.La semana pasada pinchamos. Viernes, a punto de llegar a casa. Una empanada para no cocinar, comer y echarnos una rica siesta. Buen plan.
A 3 kilómetros del desvío de la autovía que lleva a mi casa, ptapttpatpa, un ruido raro nos dice que algo no va bien, y antes de que nos de tiempo a elaborar hipótesis, zas, el pinchazo.

Nos arrimamos a la cuenta, buscamos el chaleco amarillo (madre mía, qué color), sacamos los triángulos y, ale maja, vete a ponerlos mientras yo voy sacando la llave. Da pánico caminar por la autovía, nunca lo había hecho y es terrorífico, te sientes indefensa, minúscula y vulnerable. Pongo un triángulo y el otro me lo pego al cuerpo por si acaso. Cada vez que pasa un camión me entra cagantina.

Y mientras tanto, el hombre empieza a sudar. No es tan fácil ¿eh?, oye llamamos al seguro y ya está.
Cómo vamos a llamar al seguro hommmbre, pero si esto se hace en un momento y la grua tarda un montón.
Pasa un momento. Pasa otro y otro y cada vez suda más. Para un coche normal y se bajan dos guardiaciviles. El sudor mana con más fuerza (es el efecto que nos produce la autoridad cuando está cerca)
Buenas, ¿necesitan ayuda?
Pu-e-s-sí, la lla-llave es ma-mala y se dobla sin me-near la tuerca.
La de la guardiacivil es aun peor.
Pues nada, llamen al seguro o lo que quieran, nosotros, si no necesitan nada más, nos vamos.
... Y nos dejan allí, tiraos en una cuneta.
Oye, llamamos al seguro ya o qué. Mira, mientras esperamos nos leemos el jueves y nos comemos la empanada, no puede ser mejor.
Que nohombreno, si esto se tiene que poder, es muy fácil, qué vamos a llamar al seguro ni ná.
Y venga a darle patadas a la llave ya dobladísima. Una llamada providencial de mi cuñao el de michelín, y en un momento se presenta en el kilómetro exacto de la autovía donde estamos tiraos. Saca la llave buena, y tras otro poco de sudar y de cambiar el gato ese tres veces de sitio, por fin cambian la rueda y echamos a andar hacia casa.

Claro, con buena herramienta, ¿ves como no hacía falta llamar al servicio técnico?, y ¿te habrás fijado cómo se hace por si te pasa algún día?
Mira, habiendo profesionales que se dedican a eso, no hay por qué cometer intrusismo, ¿qué necesidad tengo yo de andar sudando y manchandome las manos de grasa?


Amigos, mancharse de grasa y oler a choto no es sexi. No se es menos hombre por reconocer que no se sabe cambiar una rueda, no pasa nada, no te quedas impotente ni te encogen las pelotas.

Comentarios

PAULA ha dicho que…
Es el único momento que disfruto de hacer la rubia tonta, pongo cara de no saber por donde voy, no me cuesta mucho es casi así siempre, y oye, que te cambian la rueda!!!!
A los hombres jamás los entenderé.
¿Pero te has dado cuenta de que los del seguro siempre son hombres?
Yo les dejo sus minutos de gloria y salgo de esos trances monísima de la muerte, ni manchas ni sudores.
Un beso, guapa, tienes toda la razón.
¿Rica la empanada?
Paula
SARATUSTRA ha dicho que…
Véis? Por cosas así siempre he querido ser rubia. Paula, tu comentario merece un post en este nuestro blog
SARATUSTRA ha dicho que…
Por cierto Isa, aquí el matrimonio nos hemos reído a gusto con la escena, es tal cual... fundemos el club de escenas matrimoniadas! o creemos etiqueta
Anónimo ha dicho que…
qué cabrones!!
la benemérita, por no remangarse pasa por alto su obligación de socorro y auxilio. será posible.
lo de poder hacer un paréntesis con el jueves, una suerte.
y lo de cambiar o no la rueda, yo si es la del lado de la carretera apuesto por llamar a la grua. si fuese la de afuera, la cambiaría y luego posiblemente meara, que para eso están las cunetas.
salud-saludos
arodsanz ha dicho que…
si, hombre, si....
ahora resulta que hay que ponerse a cambiar ruedas ajenas por ir de verde.
Vale que el ejercito sea una ong que dispara balas de las que no matan, pero eso de que la guardia civil sean chicos-para-todo-...nohijono
beizabel ha dicho que…
¡¡¡pero qué sorpresa Álvaro!!! jejeje, me alegro de haberte picado tanto como para que dejaras un comentario por aquí. Un abrazo bien fuerte (tu nunca me hubieras dejado tirada en una cuneta, lo se)
Anónimo ha dicho que…
es que...veras, si no es por no trabajar, es que trabajar pa na es tontería. Y todos sabems que, por muy aceituno, pertenezco a esa selecta minoría de hombres que prefieren sentarse a leer el jueves antes que mancharse las manos de grasa. Que luego estan sucias pa la empanada. Y partiendo de ahí, todos sabemos tambien que a mi tambien se me doblaría la llave .noes que no sepa, noqueva. O eso, o es la junta de la trocola. Así que, teniendolo en cuenta, prefiero no meterme en fregaos, y antes de que el compañero se meta donde no debe porque el tampoco tiene ni puta idea de cambiar una rueda, empezar por el final, es decir llamenalseguroyoaquiyanohagonabuenastardes. Así que, por mucho que yo hubiera querido ayudar, lo mas probable es que solo hubiera acabado dedicandome al deporte de gorronear la merienda ajena mientras hago compañia hasta que llega la grua. Asi que por higiene democrática de esa, y en bien de la empanada ajena...casi mejor no intento cambiar esa rueda.
pero que cnste, que aunque no escriba nunca (es requisito del funconariado la pereza), siempre cotilleo la pagina y espero, impaciente, para votar en tus encuestas.
un saludo!
Anónimo ha dicho que…
por cierto, el anonimo soy yo (alvaro) que soy tan habil con el intesne que como con la mecánica

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