CUNETAS II

A 3 kilómetros del desvío de la autovía que lleva a mi casa, ptapttpatpa, un ruido raro nos dice que algo no va bien, y antes de que nos de tiempo a elaborar hipótesis, zas, el pinchazo.
Nos arrimamos a la cuenta, buscamos el chaleco amarillo (madre mía, qué color), sacamos los triángulos y, ale maja, vete a ponerlos mientras yo voy sacando la llave. Da pánico caminar por la autovía, nunca lo había hecho y es terrorífico, te sientes indefensa, minúscula y vulnerable. Pongo un triángulo y el otro me lo pego al cuerpo por si acaso. Cada vez que pasa un camión me entra cagantina.
Y mientras tanto, el hombre empieza a sudar. No es tan fácil ¿eh?, oye llamamos al seguro y ya está.
Cómo vamos a llamar al seguro hommmbre, pero si esto se hace en un momento y la grua tarda un montón.Pasa un momento. Pasa otro y otro y cada vez suda más. Para un coche normal y se bajan dos guardiaciviles. El sudor mana con más fuerza (es el efecto que nos produce la autoridad cuando está cerca)
Buenas, ¿necesitan ayuda?
Pu-e-s-sí, la lla-llave es ma-mala y se dobla sin me-near la tuerca.
La de la guardiacivil es aun peor.
Pues nada, llamen al seguro o lo que quieran, nosotros, si no necesitan nada más, nos vamos.
... Y nos dejan allí, tiraos en una cuneta.Pues nada, llamen al seguro o lo que quieran, nosotros, si no necesitan nada más, nos vamos.
Oye, llamamos al seguro ya o qué. Mira, mientras esperamos nos leemos el jueves y nos comemos la empanada, no puede ser mejor.
Que nohombreno, si esto se tiene que poder, es muy fácil, qué vamos a llamar al seguro ni ná.Y venga a darle patadas a la llave ya dobladísima. Una llamada providencial de mi cuñao el de michelín, y en un momento se presenta en el kilómetro exacto de la autovía donde estamos tiraos. Saca la llave buena, y tras otro poco de sudar y de cambiar el gato ese tres veces de sitio, por fin cambian la rueda y echamos a andar hacia casa.
Claro, con buena herramienta, ¿ves como no hacía falta llamar al servicio técnico?, y ¿te habrás fijado cómo se hace por si te pasa algún día?
Mira, habiendo profesionales que se dedican a eso, no hay por qué cometer intrusismo, ¿qué necesidad tengo yo de andar sudando y manchandome las manos de grasa?
Amigos, mancharse de grasa y oler a choto no es sexi. No se es menos hombre por reconocer que no se sabe cambiar una rueda, no pasa nada, no te quedas impotente ni te encogen las pelotas.
Comentarios
A los hombres jamás los entenderé.
¿Pero te has dado cuenta de que los del seguro siempre son hombres?
Yo les dejo sus minutos de gloria y salgo de esos trances monísima de la muerte, ni manchas ni sudores.
Un beso, guapa, tienes toda la razón.
¿Rica la empanada?
Paula
la benemérita, por no remangarse pasa por alto su obligación de socorro y auxilio. será posible.
lo de poder hacer un paréntesis con el jueves, una suerte.
y lo de cambiar o no la rueda, yo si es la del lado de la carretera apuesto por llamar a la grua. si fuese la de afuera, la cambiaría y luego posiblemente meara, que para eso están las cunetas.
salud-saludos
ahora resulta que hay que ponerse a cambiar ruedas ajenas por ir de verde.
Vale que el ejercito sea una ong que dispara balas de las que no matan, pero eso de que la guardia civil sean chicos-para-todo-...nohijono
pero que cnste, que aunque no escriba nunca (es requisito del funconariado la pereza), siempre cotilleo la pagina y espero, impaciente, para votar en tus encuestas.
un saludo!