A pesar de que la cuestión no ha suscitado demasiado interés, no me resisto. Al fin, para qué está esta ventana sino para petardear agusto y no resistirme... Pues no, no es un susto de cojones. Tampoco una rica receta. Cuando la Usa era pequeña hacía algunas picias. Sospecho que sigue haciéndolas ya de mayor, pero lo oculta muy bien la jodía. Pues sí, una de sus preferidas consistía en salir al corral a última hora de la noche con la escusa de ir a "hacer de cuerpo" (no había servicio, no es que fueran pobres, es que eran otros tiempos). En esa casa las gallinas andaban sueltas, no como en la otra que estaban metidas en un gallinero, así que no le resultaba nada fácil atrapar a una en la semi oscuridad. Cuando ya tenía al pobre animalico inmovilizado en su regazo, sin piedad le metía el dedo en el culo. Bueno, en el culo, en la cloaca, ese agujero que tienen las gallinas por donde todo lo hacen: cagan-mean (que es que lo hacen todo junto), ponen los huevos y chingan... ¿chin...
Comentarios
ya tengo las 3 entradas en mi posesión para ver a Muchachitorrrrrrr
yo quiero de eso!
siento no acompañaros a ver al eco-jipy ese, necesito relax, don´t do it, when you want to go to it... (Frankie Goes to Hollywood, grande)