
Hoy me he levantado al pie de una escalera de peldaños cortos y cómodos. A media mañana y de repente, se ha retorcido y se ha transformado en una de caracol, que me ha llevado a otra escalera, esta vez muy alta y de tijera, siniestra. La más siniestra que había visto nunca. La he subido con estupor, la he bajado con cuidado y la he dejado atrás.
He pasado el resto del día subiendo y bajando a pasitos cortos por la escalera de peldaños cómodos de por la mañana que, a última hora de la tarde, me ha llevado a una escalera mecánica que poco a poco a ido perdiendo inclinación para convertirse en una cinta transportadora.
Buen viaje Carlos, explicabas muy bien las escaleras.
Comentarios