Por fin Martín

Pero no llegué a angustiarme, enseguida se disipó la congestión. Me mantuve un rato despierta, no se si 3 minutos, 8, o 20, y me volví a dormir plácidamente al calor de unos brazos amorosos.
La mía debió de ser una llegada al mundo dulce, como mi despertar ésta mañana.
Espero que la tuya también lo haya sido, bienvenido Martín. Ahora descansa otro rato, te espera una vida entera.
Comentarios
Pero es precioso, la mejor bienvenida a Martín, tan de sorpresa...
Muchas gracias, cuñada.
yo compraría tus libros.
Grande Martín!!
Grande Martín! te esperamos con los brazos abiertos.