Echo de menos a mi hermana, echo de menos decir lo que me de la gana.

Corría agosto de 2007 cuando abrí esta ventana.

Dos factores me empujaron a hacerlo: había decidido cambiar de trabajo y, por motivos de contrato, debía permanecer un mes en la empresa vieja antes de empezar en la nueva. Qué tiempos aquellos en los que se podía elegir trabajo... El caso es que, encerrada en aquella torre de Mordor sin nada que hacer, me dediqué a coquetear con la tecla.
El segundo factor también me resulta remoto al cabo de los años: la pandilla se había disgregado y nos comunicábamos via mail de manera frenética. Pensé que esto sería una plataforma para contarnos cosas.
Todo quedó en un tu a tu con mi cobloguera y sin embargo amiga. Enseguida me quedé sola, la puerta sigue abierta para cuando quieras volver.

Durante mucho, mucho tiempo me divertí infinito jugando con esto. Me dio alegrías silenciosas. Muchas. Antes de que ser bloguera fuera muy molón, esto era un rollo underground del que poco se sabía en mi mundo 1.0

La ilustración es de Oliver Jeffers. La subo porque así pruebo si me acuerdo cómo se hacía, y si se sigue haciendo igual.


Tiempo más adelante mi persona se disgregó en varias, es como si este viejo post lo hubiera augurado. Empecé a escribir para Saltalarana y a pasar menos por aquí. Además mi madre empezó a leerme y me dio tanto pudor... Pero mi hermana Provinciana también lo hacía, y era como charlar las dos bajo el mismo edredón. Luego llegó Facebook y dio al traste con todo.

Parí, y durante dos años ni pisé por aquí. pero lo echaba mucho de menos e hice una intentona. Y otra. Y otra más. Jamás recuperé la continuidad.

De vez en cuando entro a quitar pelusas y telarañas. A veces me río de lo boba que era, otras me sorprende mi propio ingenio, ya ves. Me leo en mi primer día como librera, también en el último. Leo la cantidad de cosas que recuerdo de mi niñez, y no me acordaba que me acordaba hasta que me puse a escribirlas. Me leo y no me acuerdo si recuerdo o invento. Pero sí se que lo pasábamos bien.

Te echo de menos, coño, pero no puedo prometerte nada, ya lo hice una vez...

Comentarios

Provinciana ha dicho que…
Vuelve, que aquí en 2.0 no somos rencorosos. Y puedes hacer lo que te de la gana. En realidad, en 1.0. también. <3

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