Dicen que si te sumerges lo suficiente todo se queda en silencio. Y que, acomodado en el silencio, la realidad comienza a vibrar y muestra su verdadera faz.
Es cuestión de milímetros dicen.
Si supiera por dónde se adentra uno en los abismos, si supiera tal vez podría optar por bucear. Mientras me decante por el ruido me tendré que estrellar... aunque a veces duelen los golpes cuando el impulso te empuja a buscar.

Comentarios

Patricia Picazo ha dicho que…
BUcear, estrellarse... Eso me suena. A lo mejor hay que estrellarse muchas veces para aprender a bucear... Besos mil. Que te enlazo!
Rockdriguez ha dicho que…
Eso de bucear y no escuchar nada me relaja..
Anónimo ha dicho que…
el funambulista en el alambre.ese es el título, con tu permiso, claro.
ardua tarea la de mantenerse sobre esa delgada linea y para llegar a eso hay que caer antes cien veces para levantarse de nuevo. así es como todos aprendimos a caminar, a ir en bicicleta, en difinitiva a vivir...
creo que me enrollé demasiado, es igual.
salud-saludos
beizabel ha dicho que…
Gracias por el título Cobain, aprendí a andar en bici con 12 años... cualquier día os lo cuento, aun conservo la cicatriz del segundo hostión.
Roberto ha dicho que…
A mi también me gustaría encontrar el secreto que alberga el silencio, pero vivo instalado en el ruido...

habrá que seguir buscando, la búsqueda ya de por sí es hermosa...
me gustó tu rincón...
un abrazo
Alberto Sobrino ha dicho que…
Lo del silencio no te lo creas, porque siempre que estés en silencio te preguntarás si estás en silencio y el silencio se romperá... Igual es más interesante escuchar el ruido, pero solo uno... por cierto... no me hagas ni puñetero caso...
RKs ha dicho que…
me encanta tu blog, oye, como un regalo de navidad agradable, creo que me voy a hacer fans... así que muchas gracias.
un saludo, oye
y hasta la próxima visita

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