Retomando antiguos placeres
La maleta llena de camisetas limpias, el pelo recién lavado, los vaqueros más gastados y la sudadera de los domingos.
El depósito lleno a rebosar, la calefacción bien encendida y un montón de cedés en el asiento del copiloto.
Y largas carreteras nacionales surcando un páramo casi helado. Cielo azul sembrado de nubes grises y, al fondo, un claro de sol que brilla contra el cristal de mis gafas nuevas.
Cientos de kilómetros por delante. Para cantar, para fantasear, para charlar conmigo misma y mis incontables y viejos amigos invisibles. Para crear y recrear pensamientos, para recordar sin cordura.
El depósito lleno a rebosar, la calefacción bien encendida y un montón de cedés en el asiento del copiloto.
Y largas carreteras nacionales surcando un páramo casi helado. Cielo azul sembrado de nubes grises y, al fondo, un claro de sol que brilla contra el cristal de mis gafas nuevas.
Cientos de kilómetros por delante. Para cantar, para fantasear, para charlar conmigo misma y mis incontables y viejos amigos invisibles. Para crear y recrear pensamientos, para recordar sin cordura.
Comentarios
espero que sea verdad porque suena bien, muy bien.
y si no te haces publicista
buen viaje
salud-saludos
llévame
si aceptan copiloto un poco puesta
(pero q sabe leer mapas)
me postulo.