Por cierto, para los silenciosos amigos de los libros que de vez en cuando pasean por aquí sin dejar rastro: ya sabéis que he dejado de ser librera ¿no?. Ahora crío ranas en los charcos, y puedo tomar café de vez en cuando, si nos cruzamos os invito a uno; y si no nos cruzamos buscadme en un charco de ranas y venid a invitarme.
La cabra, la cabra.
Tras 7 años de maternidad arrolladora, hoy me traigo aquí el hastag que tanto uso en otras redes: #criandomonstruos (este trasvase inter redes tendrá un nombre moderno que, por supuesto, desconozco) Conste lo primerito que me he hecho el firme propósito de no pelearme con la institución académica, que asumo la educación que he elegido para mis hijos y que no todo va a gustarme (bien es cierto que la elección es harto limitada, sería otra y larga cuestión). Pero como en algún sitio tengo yo que desahogarme y aquí estoy en mi casa y digo lo que me parece, hoy vengo a dejar testimonio y, por qué no, un poco también a patalear. Cachorromayor cursa 1º de EPO y hace los deberes, diarios, él solo. Rara vez se los superviso, solo si lo pide; a pesar de que su maestra nos insta a hacer los deberes con ellos y corregírselos. Una licencia que de momento me tomo, oiga. El caso es que los deberes de ayer eran de los que me encantaban en mi colegio : el enunciado decía, literalmente "
Comentarios
que suerte la tuya maja!
envidia cochina mia de lo chulo que es ser empresaria
Qué bien que vuelves a la capi maja.