Olvida La Fabrica.
Nosotros nunca trabajamos en una fábrica. Alguna vez en algo parecido, pero nunca en la galletera o en la tornillera que era lo que tocaba allá arriba.
Pero ahora sí se trabajan 8 o 12 horas seguidas y, definitivamente, nos hemos convertido en puretas. Ya no recordamos cuando vimos Mamen la de Anticuerpos meando detrás de la puerta del Krater, y eso que lo rememoramos entre risas cientos de veces.
Nooooo, a mi padre no me gusta, no.
Comentarios