Lily Allen tiene miedo. Yo, de momento, no. Algunas reflexiones sin ton ni son.





Plastic rima con fantastic. Pero eso ya lo sabíamos, que sí.

En este momento que me ha tocado, o que me he buscado, sólo ficción y mucho volumen redimen. Y tampoco del todo, no te creas.

Tener una cara anodina no importa si sabes poner cara de colgada y posees un culamen como el de la Allen.

Esta debe ser la caravana con la que Sara soñaba el invierno pasado.

Inspirar ternura me da un poco de repelús o mucho por el saco, no termino de tenerlo claro, ya ves.

No me gusta ir de compras acompañada. No me gusta ir de compras. El vestido de la Allen me mola ¿me quedaría bien?

Lo de soltar la hoja este otoño me está costando más que al chopo de detrás de mi casa, que no caduca ni patrás.

Que ya lo se, que esto no tiene ton ni son, pero sigue siendo mi casa y escribo lo que me da la gana. Faltaría más.




Comentarios

Jorge Consuegra Herrero ha dicho que…
Pues claro, tu casa es tu casa!!
Y dios en la de todos!!





Menos en la tuya. ;)

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