Sky Rojo, más sucio por favor.

Como estoy en esos días, he visto esa cosa que es Sky Rojo: una mezcla de Tarantino de los Torozos y Forocoches. Estoy que me lo trago todo, pero me ha incomodado mucho porque es un tiro desperdiciado. 

Los speech sobre “no es no” dan grima porque son de plástico. Salvo el del jefe haciendo mofa (porque la mofa sí es real), los que vienen de ellas en momento drama, fuera, quítelos. Apestan a cuota en el guion. 

Las mujeres hacen todas las escenas de acción sin apearse de los modelitos de putas que, por supuesto, les requetefavorecen. Lo cual es tan ridículo como la chica de Jurassic World corriendo delante del velociraptor con falda de tubo y estiletos. No sé, chica, será cosa mía, que desde hace un año no tolero ni el sujetador. 

Asier hace tan bien de malo que es adorable. Te aseguro que el malo del puticlub de aquí al lado no se le parece una mierda. Lo que sí es verdadero es el rollo ese del empresario triunfador, ¿no se lo has oído al tipo ese que sale en los reportajes de comando actualidad, al gordito con muletas que es presidente del gremio de proxenetas?

A pesar de consumir estupefacientes en todas sus modalidades de forma regular, la dentadura de la prota es perfecta y tiene una piel envidiable. Y hay que ver lo que le brilla el pelo, no me digas. 

¿A qué no sabes qué hace una puta en sus ratos libres?: ducharse con espuma mientras se frota con sus amigas en un sitio de lavado de coches... venga ya. Ah, también les gusta mucho zumbarse con alegría a su proxeneta que es un sicario de puta madre pero con ellas es tiernecito cono un donut... vamos, hombre. ¿No preferirán más bien ponerse un esquijama y, como mucho, que les acaricien el bracito mientras reposan el chumino en el sofá? Será prejuicio mío por leer a Álvarez Rabo en mi juventud. 

El garito es súper apetecible, nada sórdido, todo limpieza y confort. Dan ganas de ir a correrse una fiesta. Seré yo, que no me acuerdo como era un bar. 

El retrato de los puteros es flojísimo, son todos buena gente con gustos sexuales un poco raritos que no se atreven a pedirle a sus esposas que les metan el dedo en el culo. Es más, muchos, los pobres, nada más quieren hablar. Pues era una ocasión buenísima para dar cuenta de esta realidad abundante y opaca con la que vivimos, de hacer escarnio y sacarle partido ficcional, no me digas que no era un filón... esto me ha dado rabia y pena. Más lo primero, la verdad.  

Ya, ya sé, que igual es solo entretenimiento y no denuncia social. Pues entonces se me queda corto. En mi opinión le falta casquería, suciedad, fealdad y sarcasmo. Sangre, más sangre. Y dientes podridos. Está todo demasiado limpio. En este sentido Enric Auquer sí da la talla, está estupendo, poco sucio, pero bien. 

Así que, aunque me parezca que se queda corta la serie, sí puedo aceptar que es solo entretenimiento. Ahora bien, no trago con una pizca de romanticismo en el tema, sorry, yo ya crecí con Pretty Woman y vivo rodeada de aliados y cuñados que piensan que algunas vale, pero que la mayoría de las putas están ahí porque quieren y ganan una pasta gansa (y a ti también te rodean quienes piensan así, y si no, pregunta, pregunta). 

Es un asunto oculto, con muchas aristas, una realidad que supera la ficción, por lo menos esta ficción que es Sky Rojo. Así que cuentecitos de hadas los justos, por favor. Falta mugre. Y sangre, más sangre. Y ser más histriónicas y llevar las cosas al límite, porque, y esto sí es spoiler, Thelma y Luise solo hay una y el final es apoteósico porque es el puto final, no un amago en medio de la serie.  

Y ya que estamos de spoiler, entonces dices que ellas se tiran toda la serie con la misma ropa, las pobres, porque no tienen otra cosa que ponerse... Y ¿esa tienda donde se refugian que tiene de todo, desde una sartén para hacerse unos huevos fritos hasta unas sábanas limpias? Pues, hija, pa hacerse un hato con unos trapos les había valido, aunque fuera por quitarse la roña... Que para ducharse en el túnel de lavado si les dio. Total, que la cosa es que la movida se desarrolla en un puticlub porque estéticamente mola y sube los decibelios de lo sexi que siempre gusta. Entonces tengo que entender que el asunto de la prostitución y la trata es solo el escenario marco para una aventurilla de acción. Pues venga, hablamos de lo otro: la serie tiene enganchina de la mala y más trampas que La Casa de Papel... por eso espero que saquen la segunda temporada antes de que se me pasen estos días, porque me gusta la caca y me la pienso cepillar del tirón. Eso y un paquete de donetes.