Una mujer de negocios.

¿En qué piensas cuando piensas en una mujer de negocios?, ¿en qué piensas?
Yo pensaba en una tía delgada y bien peinada. Con falda de tubo y cómoda con zapatos incómodos. Segura, decidida, bienoliente. Yo pensada, yo pensaba.
Una mujer de negocios está en chandal o en pijama. En el mejor de los casos, si es muy organizada, tiene un atuendo ad hoc para, llegado el caso, abrir al de Correos sin que éste salga espantado.
Una mujer de negocios convive con tiburones peores que los brokers de wall street: la culpa, las pelusas de la casa, el IVA, la tutora de su hijo, la cuota de autónomos, las dudas, los proveedores, el lodejotodo y la madrequeloparió.
Una mujer de negocios, una mujer de negocios.

Comentarios

Provinciana ha dicho que…
Ya, ya si eso....

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