CORRER POR CORRER

Pero hoy he corrido. Detrás del autobús.
Llevo un par de días a ver si hago un poco de ejercicio y tal, por eso de la operación bikini, aunque mi culo no vaya a oler la playa este verano. El caso es que procuro no coger el autobús... a no ser que vaya muy cargada de libros, o que apriete mucho el calor, o que el bus esté a puntito de pasar, o que llegue tarde, o... El caso es que hoy iba decidida a no cogerlo bajo ninguno de éstos conceptos, pero al pasar por la segunda parada me ha adelantado, joder, ¿y lo voy a dejar pasar?, si corro lo cojo. Así que casi sin pensar me he pegado una buena carrera, de sprint, y he llegado a subirme por los pelos y jadeando como una perra.
Le he dicho al señor autobusero: coño, he hecho más ejercicio que si hubiera ido andando. He pagado y me he sentado cómoda y fresquita al amor del aire acondicionado a disfrutar del trayecto mientras escribía este post. No corría desde que era pequeña yo creo, y me ha sentado bien, pero no hay que abusar.
Total, este año no me voy a poner bikini y esta celulitis no se me quita ni pa dios.
Comentarios
qué gracia lo del autobusero, no te gusta a ti interactuar ni nada
salud-saludos
Póngase el bikini.
Y hágase fotos.
Y cuélguelas...