había una vez

Había una vez un niño que se aburría con su abuela en misa, así que dio en meterse cacahuetes por la nariz. Al salir de misa su abuela se dio cuenta y de un torto se los sacó.
Al cabo de unos días, mientras todos dormían, hubo un incendio en casa del niño. El olor del humo despertó a toda la familia menos al niño, que por meterse cacahuetes por la nariz se había quedado sin olfato.
Y el niño se murió.

Comentarios

Provinciana ha dicho que…
Jéeeesus!!! q dramón!!!
Anónimo ha dicho que…
house, ese médico de tv, de la nariz de un niño extrajo a un bombero y a su camión... después apareció un gato. al parecer, para rescatar al gato atrapado en las profundidades nasales del "mocoso", el niño envió a los bomberos.
un chaval listo, pero sus juguetes quedaron atrapados en su más que inflamada nariz.


salud-saludos
vaderetrocordero ha dicho que…
Esa afición nasal no auguraba nada bueno para su vida nocturna como adulto... Quizá haya sido mejor así, neng!
Don Peperomio ha dicho que…
buena historia, buena moraleja. Bravo
Qué fue de BabyJane ha dicho que…
Lo que demuestra que era alérgico a los cacahuetes...

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