Cabecita, el enterrador.
Un día, a la hora del vermú, Cabecita le dijo a la camarera:
-Pues cuando te mueras, te he de tocar las tetas.
Un día, a la hora del vermú, Cabecita le dijo a la camarera:
-Pues cuando te mueras, te he de tocar las tetas.
Comentarios
Sólo tendrá que tener paciencia.
el que ríe último...
no, no,
el que muere último toca mejor.
salud-saludos